EL PUNKARRA
El punkarra que perdió su cresta una noche
tras una borrachera y en una jodida apuesta.
Y al mirarse
en ese sucio espejo no conoce su reflejo
Ha perdido
lo que le diferenciaba de esa panda de pijos
El punkarra
no luce sus remaches, no lleva la chupa puesta
le han olvidado
todos los colegas que no le dieron de lado.
Por la calle
anda tan tranquilo, pasa desapercibido.
Y su peña,
le mira extrañado y preguntan: ¿ Qué coño te ha pasado?
Perdí las maneras y las noches de juerga.
Perdí los colegas, de mí nadie se acuerda.
Por ir todo rapado me tachan de cobarde.
Por no lucir mis pintas y ser como los normales
Y ahora pasas el tiempo encerrado en casa.
Cavilando en el pasado, en lo que fuiste un día:
Todo un símbolo de rebeldía.
El punkarra sin su cresta es el mismo y no se fían.
No asociéis las pintas a la forma de persona.
No dejéis que os ciegue una forma de vestir.
Si miras a la gente y solo desde y fuera
te pierdes lo importante lo que en si vale la pena.